Tan frío. Tan suave. Tan rápido.Tan oscuro.
Tan loca.Tan insoportable.
Tan tuyo.Tan nuestro.Tan cerca. Tan adictivo.
Tan nunca, tan siempre, tan estúpido, tan orgulloso, tan mio. Tan tú.
Las musas son esas mujeres que no necesitas ver para enamorarte de ellas. Son aquellas que sin abrir la boca son capaces de decirlo todo a base de ojos caídos, aquellas que no necesitan bajarse las bragas para excitarte, aquellas que a base de palabras y miradas son capaces de crear un mundo que acaba por volverte loco. Son aquellas complicadas, inconformistas, amantes de las letras, los gatos, las imágenes, los lugares. Amantes de todos los labios que rozan y dueñas de nada. Pertenecen al mar, al cielo, a unos ojos abandonados, un corazón roto y una vez que entran dentro de ti te rompen, te enamoran, te desquician y acabas por odiarlas por putas e increíbles. Son aquellas que siempre tienen en la boca unos labios rojos que dicen no y unos ojos azules que siempre dicen si, aquellas que se ilusionan con lo difícil y se enamoran de lo imposible. Que se enamoran del arte, la belleza y la música porque las personas le parecen una bazofia. Aquellas que cuando lloran parecen vacías y que cuando sonríen te vuelven loco, que cuando hablan ya no sabes que dicen y que cuando pruebas sus labios ya no quieres otros que no sean los suyos. Son esas mujeres a las que les importa una mierda lo que piensas, amantes de las buenas intenciones a medias y enamoradas de los ojos oscuros y las sonrisas con hoyuelos. Son aquella mala compañía adictiva de la que cuesta separarse.
Asquerosamente imperfectas y manipuladoras. Desquiciadas y celosas.
No dejes que nunca una de ellas se enamore de ti. Nunca te enamores de ellas. Nunca te enamores de mí.
