No importa cómo de caliente esté mi piel
si llevo helada por dentro demasiado tiempo,
no importan los besos que le regales a mi piel
si no sabes follarte mi alma,
tampoco importan las veces que me grites que me quieres
si mi cerebro solo te imagina vomitando palabras desordenadas
y no importa que maquilles mis silencios con premeditado interés
si lo que me dices está tan vacío como mi corazón,
y por supuesto que tampoco importan las veces que consigas que me corra
si no consigues que corra hacia ti buscando un minuto más contigo.