Uno se pule a sí mismo desde dentro, sacando a relucir algún día todo aquello que permanecía oculto pero que aún así brilla. Es totalmente falso y RIDÍCULO que tenga que ser alguien ajeno a ti el que venga a sacar lo mejor que tienes, lo mejor que puedes llegar a ser. NO, lo mejor de nosotros mismos siempre está presente y si alguien no es capaz de ver el verdadero material del que estamos hechos quizás no merezcan formar parte de lo que eres.
Pero más ridículo es aún echar la responsabilidad de nuestras caídas a alguien que no seamos nosotros... ¿Quién se cree con el estúpido derecho de frenar tus sueños? ¿Quién se cree capaz de frenar tus impulsos? Nadie es lo suficientemente importante como para que su ausencia interfiera en tus objetivos y mucho menos en tus sueño. Nadie es lo suficientemente ALGUIEN para hacerte dudar de que puedes alcanzar absolutamente todo lo que te propongas, los límites los ponemos nosotros mismos, las barreras nos las ponemos nosotros esperando romperlas algún día, no cualquier desgraciado.
Si algo aprendí es que deberíamos hacer todo aquello que queremos hacer por uno mismo y no por nadie, así que haz lo que quieres hacer pero no lo hagas por nadie.
Me arrancaron las ganas de raíz haciéndome creer que todo estaba perdido, me lo creí tanto que llegué a sentir que estaba vacía por dentro, hoy, después de mil caídas me he levantado una vez más con ganas de comerme el mundo y que el mundo me coma un poco más abajo.
Jamás deberíamos perder de vista cual es nuestro verdadero camino, sin olvidar cual es nuestra meta y sin olvidar que aunque seamos diamantes en bruto quizás algún día seamos lo suficientemente valientes para relucir por nuestra cuenta, a oscuras y a solas, donde nadie ve, donde nadie opina. Si eres capaz de brillar dentro de ti y capaz de proyectar esa luz hacia tus sueños serás capaz de alcanzarlos, o al menos de tenerlos un poco más cerca.
