Tumblr Mouse Cursors

miércoles, 22 de enero de 2014

Hoy por ser hoy.

No puedo, no puedo evitarlo.-
No quiero evitarlo.
Quizás mi problema siempre fue el orgullo acumulado, el no querer creer que en alguna parte de todo aquello yo le conseguí transmitir alguna vez todo aquello que quería/necesitaba transmitir.
Y llega un momento en el que ya no sé si lloro de felicidad, melancolía o simplemente tristeza.

¿Sabes? Soy un desastre y tú eso lo sabes muy bien.
No es que a veces me gustase que te creyeses que no te echo de menos pero si que quería aparentar que seguir adelante sin ti ya no era tan difícil. Error. Tardé algo así como tres años en aceptar que te habías ido y me acabé conformando con ridículas visitas esporádicas que, en parte, me han hecho ser como soy, y que en otra parte, me llenaban de vida.
No elegimos las personas que nos marcan, no lo elegimos y a veces tampoco lo aceptamos. 
Me han dicho así como unas mil doscientas veces que sobrevaloro con demasiada facilidad a las personas y yo pienso... qué hago si mis debilidades están demasiado a la vista y no me preocupo ni me esfuerzo por ocultarlo.
Casi cualquier persona que haya compartido conmigo cinco minutos de conversación sobre ella podría corroborar esto. Creo que lo sabe tanta gente que se me olvidó decírselo claramente a ella. Pero lo mio no ha sido nunca el decir "Te quiero", "Te necesito" o "Te echo de menos" sino es estrictamente necesario. Y mi pregunta es ¿Y si ese caso si era estrictamente necesario?
También se me da mal ser asertiva cuando se trata de debilidades, prefiero contener la rabia y decir NO LO ENTIENDO y mantener la boquita callada, creyendo esa estupidez de que quizás ella a veces también piensa lo mismo y tampoco entiende mi ridícula actitud. Y prefiero creer que una parte de ella me echa de menos.

Ahora y durante media hora más es un día especial y lo ha sido durante 23 horas atrás. 
Para mí han sido ya 8 (entrando en 9) años especiales. 
Nunca he reído de manera tan infantil y sincera, llorado con tanta desesperación ni he mandado a callar tantas veces a nadie como a ella. Y supongo que tampoco he querido a nadie de manera tan bipolar.
Me ha hecho sonreír y llorar A LA VEZ de felicidad y tristeza con solo palabras escritas.
Me han hecho sentir afortunada por tener las dos mejores amigas del mundo, el mejor pack de 3 de la historia, muy por encima del pack de tomate frito marca hacendado (Mercadoooona, mercadona).

Y es que yo aún la recuerdo así hoy a sus 22 años. Ruidosa, espontánea, natural, alegre y feliz.
La recuerdo también ausente, la recuerdo en todos esos momentos que sin darme cuenta echaba en falta que ella estuviese. La recuerdo en un pueblo (pero pueblo, PUEBLO de estos de señoronas de PUEBLO) rodeada de montes y cabras pero arrastrando el mote de "LA PIJA" en segundo de la ESO. 
La recuerdo a ella con su cara de dormida y mala leche todas las mañanas, con dos coletas, un chándal azul y unas ojeras demasiado marcadas. Con una habitación en buhardilla, con mi sonrisa volviendo a casa estando tan sólo a tres minutos de reloj la una de la otra. Con nuestras primeras fiestas, primeras salidas de tres. La recuerdo leyendo a todas horas, tirada en mi cama, llenándome la habitación de ropa por todas partes, maleta y demás y recuerdo charlas de horas y horas antes de dormir.

Las recuerdo a ellas bailando una canción en mi habitación, saliendo del armario, desfasadas, mientras a mí se me caía la baba e intentaba grabar con algo de pulso aquello que ahora no olvido.

Feliz cumpleaños L.