Tumblr Mouse Cursors

martes, 6 de noviembre de 2012

Infernalmente dulce.

Dicen que amores que matan nunca mueren. Y yo no tenía nada mejor que hacer que enamorarme perdidamente de los ojos marrones más penetrantes que conocí. Dulce y tentador. 
Segundo asalto. Él pertenecía a otro tipo de realidad para mí, obligada a olvidarle a cualquier precio olvidando que no paraba de recordar su boca, ¡Mierda! Sus labios... Nunca encontré labios tan sumamente sensuales, profundos, como él, perfectos, ácidos y para mí prohibidos. Sexo carente de besos. Sus labios para mí eran la clave.
No te muerdas el labio le repetía una y otra vez en aquel portal, debilidades mezcladas con ganas, cosas de mujeres.
Jamás sabía como podría terminar un día, la confusión era la respuesta a todo y me encantaba sentir que el control podía perderse en cualquier momento.

Me obligué a creer que me había desintoxicado de esa droga que desprendía su compañía, creyendo que quizás ya era tarde, creyendo él que yo no era la respuesta a todo eso que siempre estaba buscando.
Nos matamos unas siete veces y nos equivocamos de cama otras tantas. Pero siempre era él y siempre fui yo. Drogadictos de algo que siempre fue si. Amor embotellado podrido de tanta gente entrometida, podrido de tantas opiniones repletas de mierda, podrido de tantas zorras con ganas de tocar las narices, podrido de tanto cerdo entrometido y de tanto tiempo perdido, de tanto rencor y ganas de buscar respuestas.
Y la respuesta final siempre era la misma, que él era tan mio como yo nunca dejé de ser de él, al fin y al cabo se trataba de una tentadora adicción.
Porque a veces es necesario perderse para volver a encontrarse.  

Esto no es más que clara declaración de intenciones hecha a mi manera, como de costumbre, a veces las palabras se quedan bastante cortas para expresar lo que se quiere decir pero... Te amaré hasta el final de mis días porque siempre serás tú la razón de seguir adelante.
Adoro sus ganas de morderme y las marcas que deja en mi piel para no olvidar que soy suya cuando él no está.