Tumblr Mouse Cursors

domingo, 18 de enero de 2015

Borradores VOL. I

Ven,

que quiero dibujarte

y desdibujarte desnudo.

Ven, 

que quiero encontrarte

tras un grito agudo.


Para verdades la arena que se cuela entre mis dedos, 
un orgasmo bajo las estrellas, 
tu mar rozando mis tobillos, tus silencios.
Para adicción mis cuerdas vocales amarrando cada minuto contigo para que no te vayas, 
mis gritos que se deshacen entre tus manos.
Para dolor la resaca de ti durante días,
Para distancia tenerte a más de dos centímetros,

Ojalá estos desayunos de Lunes a las ocho de la mañana en tu cama
Que no debería pero quiero.
Ojalá fuese posible borrar de mí cada una de las huellas que bordaste en mi cuerpo,
Así quizás sería más fácil pasarme de azúcar en tu café sin que te dieras cuenta,
así, quizás, me creería que puedo controlar estas ganas de lanzarme a tu cuello, 


El problema es que a pesar de que te desquicio como nadie... También te pongo exageradamente cachondo.
Lo siento por sentirlo.


Te tambaleas con una actitud absurda y sobre todo adictiva. 
Escoges el disfraz que mejor se adapta a cada uno de tus impulsos y juegas a la ruleta rusa con todos los sentimientos que te esfuerzas por reprimir. 
Besas cada una de las heridas que regalas en las pieles que no son tuyas 
y relames hasta el más vomitivo instinto animal que nace en mí.
Necesidad es una palabra demasiado grande cuando se trata de ti, cuando se trata de mí. 
Pero ganas no me faltan si eres tú quien crea.

Ya apenas quedan marcas de ti en mi piel y sin embargo aún te siento latir.


Tengo ganas de volver a,
Recibirte en toalla tras una ducha casual que siempre es planeada.
Que me duela el cuerpo de ti.
Que me tiemblen las piernas.
Darte la espalda. Bajar las persianas.
Y que los vecinos nos sigan odiando mientras tú y yo solo sabemos amarnos.

Esto de intentar ser su amiga es una trampa mortal cuando lo único que quiero es correr hacia él.
Y con él.
Sobre todo con él.

Te odio porque te quiero y te quiero porque no puedo dejar de odiarte. 
Lo nuestro nunca fueron las palabras,
Ojalá algún día tú y yo sin ser nosotros, 
en otra ciudad, en otra vida, en otros cuerpos y otros recuerdos, 
para follarte salvajemente y recuerdes por qué solo yo era tuya.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Todaví(d)a

Y espera,
que todavía sin esfuerzo cierro los ojos y sigue aquí,
pero no tú.
Que todavía Granada dice ven y yo digo voy.
Pero yo no voy si no estás.
Y toda una no vida creyendo que tú para caer en una boca que no es la tuya.
Que todavía son tus manos las que me tocan sin ser tuyas.
Y quizás debería haberme guardado lo que era mío
y haberte dado a cambio las palabras que un día prefirieron esconderse.
Para querer hacerme hoy diminuta,
y esconderme entre tu brazo izquierdo,
quedarme dormida mientras escucho una película que no recordaré porque nunca vi,
y despertarme en otra ciudad que ya no es la tuya,
que ahora ya no son tus manos,
que ya no son tus labios los que me dicen "Quédate"

Y tampoco soy yo la que te dice "No me lo digas dos veces"

- Quédate, quédate.



viernes, 14 de noviembre de 2014

No.

A veces me encantaría gritar que echo de menos más, mucho más
de lo que me tengo permitido.
Pero no. No quiero. No puedo. 
No soy lo suficientemente fuerte como para enfrentarme a ti 
y mucho menos para enfrentarme a mí misma.
Un te echo de menos de esos llenos de miedo, rabia y destiempo.
De esos que rompen.
Como tú.
Que hijo de puta el tiempo
que dice que cura y aquí sigues.
Como tú.
Y joder, que puta yo cuando te recuerdo.
Como a ti te gustaba.

Ojalá se me fuera de las manos
 para acabar en las tuyas.

jueves, 27 de marzo de 2014

Me too.

Y aunque te deslizas como toda una señorita, sigues llorando como una niña. Aún te emocionas en las bodas y lloras con demasiada frecuencia. Te duelen mucho las personas. Esperas cosas que nunca llegan. Te caes y sigues esperando a que te levanten, te besen la herida de la rodilla y te den la mano para caminar. Sigues esperando que alguien haga desaparecer todos tus miedo de un chasquido de dedos. Te asusta dormir sola y por eso te abrazas a un peluche cada noche, esperando que si aprietas con la suficiente delicadeza se convierta en él, o en algo parecido. Aún gritas y te enfadas por tonterías. Eres excesivamente caprichosa y pasional. Quieres mucho y te han querido tan mal que te da vértigo que alguien pueda quererte bien algún día. Sigues con esas altas expectativas de las personas y fantaseas con un cambio irracional que lo barra todo. Todavía te pesan muchos sueños y sigues durmiendo más bien poco. Bailas con la luz apagada y tiemblas cuando te sientes indefensa. Ríes como una cría cuando estás nerviosa y a pesar de todo te sigue temblando el labio inferior cuando mientes. Controlar tus emociones sigue siendo tu asignatura suspensa. Aún pones cara de asco cuando te ponen un plato de paella delante.Te siguen dando miedo los sentimientos grandes, las mentiras cortas y los corazones rotos.

Pero a pesar de todo eres tan agridulce, tan tú, tan humana, que seguiré orgullosa de ti, pasen los años que pasen.

Prometo enamorarme de ti cada día y hacerte el amor cada noche.